¡Vamos avanzando! Tengo internet y acceso a mis archivos antiguos, de entre los cuales os recopilo algo de inspiración para los próximos días.
Capas: o abrigos desestructurados. Como aportan bastante volumen, suelen quedar mejor sobre faldas o vestidos antes que sobre pantalones (si acaso pitillos). Para quitarles seriedad es buena idea añadir gorros, prendas de punto o estampados a rayas. Si son de colores sobrios, como negro, gris o azul marino, quedan muy elegantes en total look.
Faldas largas: compré el otro día una falda-pantalón vintage por el tobillo, y llevo mi tiempo buscando posibles formas de combinarlo. Y creedme, las faldas largas son más versátiles de lo que parecen. Con cazadora de cuero le damos un toque moderno, con americana se acerca más al bohemian-chic. A mí me encantan también con camisas amplias por dentro ajustadas con un cinturón finito al talle.
Capas: o abrigos desestructurados. Como aportan bastante volumen, suelen quedar mejor sobre faldas o vestidos antes que sobre pantalones (si acaso pitillos). Para quitarles seriedad es buena idea añadir gorros, prendas de punto o estampados a rayas. Si son de colores sobrios, como negro, gris o azul marino, quedan muy elegantes en total look.
Vestidos floreados: porque sí, la flores también valen para el invierno. El truco está en añadir capas y más capas. Si nos decantamos por muchas superposiciones, hay que seguir la gama cromática del vestido para no recargar, pero si optamos por algo más minimalista, es buena idea buscar contrastes con medias o abrigos de color. Los zapatos Oxford combinan muy bien con este tipo de looks, a mi gusto mejor que las clásicas botas camperas, que dan un aire demasiado folklórico.
Inspiración lencera: es mucho más fácil adpatar los vestidos lenceros en invierno que en verano, pues las posibilidades con los accesorios y las superposiciones son infinitas. Para evitar que parezca que salimos de casa con el camisón, basta con contrastarlos con tejidos más naturales y abrigaditos, como la lana, el tweed o el denim. Para no pasar frío en las piernas podemos añadir medias estampadas, a rayas, con topitos, o de encaje. Si buscamos un estilo lady-grunge, van perfectos con botas Doctor Martin y cazadora de cuero. Mientras que a las bohemias les encantarán con zapatos Oxford desgastados, collares largos o fulares y bolso bandolera de cuero. Y si queremos explotar la vertiente más sexy y glamourosa hay que combinarlos con tejidos nobles en tonos oscuros, como un mantón de terciopelo, lazo de raso a modo de cinturón, un chal o una chaqueta en encaje... Una larga lista de posibilidades para una tendencia que en principio parece un poco imposible.
Fotos: Style, Me paso el día comprando, The snail and the cyclops, The Sartorialist.
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ResponderEliminarMe encantan las faldas largas, os quedan tan bien...
ResponderEliminarBesos!
chema: son elegantes, bohemias, cómodas... No entiendo por qué se las ha desterrado durante tantos años. ¡Besos!
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