Hace ya un tiempo encontré entre los cajones un cuaderno de dibujo, fechado en 1955. Estaba lleno de retratos a lápiz; simples bocetos, pero con un encanto irresistible. Cundo le pregunté a mi madre me dijo que pertenecía una artista amiga de mis abuelos que vivía en el piso de al lado.
A parte de la belleza de los dibujos, me hizo especial ilusión encontrarlo porque era un registro precioso de la estética de la época: rostros estilizados, cuerpos finos, blusas entalladas a la cintura combinadas con faldas de vuelo extremo, pelo impecablemente recogido... ¿Y para los hombres? Colores sobrios, trajes holgados, sombreros, pelo engominado hacia atrás...
En realidad, la moda no ha cambiado mucho con los años. Y si no fijaos en estos otros: ¿Es o no fácil encontrar hoy en día a una mujer yendo a la oficina con falda de vuelo, jersey de cuello alto y corte bob? Y al ver el segundo dibujo, con el gorrito ancho y las pulseras, ¿no os suena, por ejemplo, a la colección de Dsquared2 para el próximo otoño-invierno 2009?
Al fin y al cabo, es cierto aquello de que todo (o casi todo) está inventado en el mundo de la moda femenina, y que las nuevas temporadas son simples giros de las antiguas tendencias. Aunque yo creo que la revolución de cara a años posteriores, allá por los 70 - 80 en adelante, fue la que trajo la nueva estética hippie (y después el grunge). Parecía que la gente estaba cansada de esas blusas y trajes tan bellos como incómodos que la amiga de mi familia ilustró, y se decantaron por las camisetas con prints de grupos musicales, los vaqueros desgastados y las chaquetas de cuero.
¿Y hoy en día? Pues yo creo que hay un poco de todo. Estamos en la era de la mezcla, los tiempos en los que acertamos combinando botas moteras con vestidos de bailarina, túnicas orientales con vaqueros y tacones, leggings de PVC con blusas de gasa y lentejuelas. Bueno, había que disimular de alguna forma el plagio, ¿no?
Aquí os dejo un par de dibujos más, aunque uno de ellos sin acabar.
A veces donde menos te los esperas te encuentras tesoros, como ese cuaderno de dibujos. Lo cierto es que la moda siempre vuelve, pero cada vez se le otorga un significado social distinto, no? No es lo mismo llevar un vestido largo de paisley ahora que hace 35 años, por ejemplo. Muxus desde Bilbao
ResponderEliminar¡Qué suerte encontrar joyas así! Y qué suerte vivir en la época en que vivimos, en la que todo vale (en cuestión de moda, me refiero). Me encanta la moda de otras décadas, pero con la libertad de elección actual, poder mezclar sin miedo, tomar lo mejor de cada estilo... Precioso post.
ResponderEliminarHahi: Precisamente a eso me refiero con lo de darle un giro a las pasadas tendencias. Cosas como el vestido paisley que tú mencionas pasan de repente de hippie a hippie-chic; y ya no se llevan conel pelo largo y cinta en la cabeza, mejor con tacones, pamela y maxi-gafas de sol. O la cazadora de cuero, que antes sólo lo llevaban la gente con espíritu de rebeldía y transgresión, y ahora se la ponemos hasta al perro. En fin, ¡todo evoluciona!
ResponderEliminarPinkocha: es verdad que ahora tenemos mucha más libertad de eleción; aunque algo se ponga de modá, tú siempre puedes pasar de ello y ver otras opciones. Aunque admito que hay algo que no me gusta mucho de la oda de ahora; y es que con tanta mezcla y tanto "rollo casual" se ha perdido gran parte de la elegancia de épocas pasadas. Aunque bueno, ¡siempre nos quedará el "little black dress" y los tacones!
¡Besos!