Al igual que la mayoría de la gente, tengo solo 3 ó 4 abrigos en mi armario. No es una prenda que compres cada mes, ya que un buen abrigo suele ser voluminoso, caro y difícil de encontrar. El problema llega cuando el invierno se acerca a su fin, y acabo harta de esos 3 ó 4 abrigos, especialmente cuando quiero llevar un conjunto que no pega ni con cola con ninguno de ellos, y tampoco puedo salir a la calle sin nada encima porque aún hace demasiado frío.
Siempre he admirado los abrigos antiguos, porque están tan extremadamente bien cortados y los materiales con los que están hechos son tan exquisitos, que incluso son más bonitos que el vestido que hay debajo. Aquí tengo tres buenos ejemplos de abrigos de los años 20 que me hacen soñar. Puede que no sean las prendas más prácticas del mundo, ¿pero a quién le importa eso cuando algo es tan bonito?
Like most people, I just have 3 or 4 coats in my closet. It is not a piece that you buy every month, because a good coat is usually voluminous, expensive, and difficult to find. The problem comes when the winter is close to its end, and I feel so sick of those 3 or 4 coats, especially when I want to wear an outfit that does not go at all with any of them, but I cannot go outside with nothing on it because it is still freezing.
I have always admired antique coats, because they are so extremely well cut, and the materials are so exquisite, that they are even more awesome than the dress under them. Here I have three good examples of 20s' coats that make me dream. Maybe they are not the most useful clothes ever, but when you see such beauties, who cares about that?
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