- Nuevos tejidos
1. Isabel Marant; 2. Just Cavalli, 3. Thakoon
Asociamos automáticamente los estampados florales con tejidos naturales como el algodón, el lino o la seda. Sin duda son completos aliados, pero para dar un toque más glamouroso podemos optar, por ejemplo, por tejidos brillantes o metálicos, suavizando la mezcla con unas medias tupidas o una rebeca de algodón. ¿Mejor resaltar su lado más sexy? Pues a base de transparencias, bien de tipo canalé, como propone Isabel Marant (eso sí, en tamaño mini para evitar acabar pareciendo una cortina); o bien rescatando alguna prenda de encaje que tantó se llevó este invierno.
- Flores + negro = perfecto.
1. Just Cavalli; 2. Ann Demeulemeester, 3. Thakoon
Quién diría que el color más elegante y misterioso se llevaría tan bien con el estampado cursi por excelencia... Pero sin duda el efecto es excelente. Una capa negra, unas botas moteras, unos guantes de cuero o unas medias negras son la solución perfecta para las que renunciaban a las flores por alergia a la ñoñería. Pero sin duda el mejor y recién descubierto aliado de este estampado es un sombrero negro: el resultado es estrambótico, peculiar, elegante y, sobre todo, enigmático.
-Nuevos cortes
1. ¿?; 2. Isabel Marant; 3. Isabel Marant; 4. Nina Ricci.
Olvidémonos de los clásicos vestidos baby-doll o de corte por la rodilla, de las túnicas de gasa y de los volantes. Las flores se mueven ahora en terrenos muchos más amplios, por ejemplo, en un vestido tipo cóctel, ajustado con un cinturón. ¿Y quién dijo que unos pantalones floreados son difíciles de llevar? Con tonos neutros, chaquetas abiertas y sencillas y botas de media caña por fuera, Isabel Marant da una muestra de estilo irrefutable. Sin duda unas pautas muy a tener en cuenta para sacar partido a ese pantalón precioso pero difícilisimo de combinar, que todas hemos comprado alguna vez por impulso. Por último, el vestido de Nina Ricci, aunque imposible de encontrar y comprar a un precio razonable, nos da una idea de lo elegante y etéreo que queda un vestido vaporoso floreado con medias semitupidas de seda y rebeca de punto. ¿Y quizás con una americana de raso blanco?
- Combinaciones imposibles, pero que funcionan
1. Diane Von Furstenberg; 2. Just Cavalli; 3. Just Cavalli
Para las que, como yo, ya sean unas amantes incondicionales del mundo floreado, nada mejor que lo que propone Diane Von Furstenberg: chaqueta-túnica larga con falda a juego, y blusa de seda por dentro. Siempre y cuando los estampados sean discretos y los cortes sueltos y sencillos, el efecto puede ser realmente favorecedor y alegre. ¿Y quién sería capaz de mezclar leopardo, flores y colores estridentes sin caer en la horterada, sino más bien en el glamour del exceso? Cavalli, sólo Cavalli. Su idea de llevar una camisa bajo un vestido largo de aires hippies tampoco me disgusta en absoluto, es una forma de darle un toque diferente al clásico vestido largo que se reproduce en verano como las setas. Aquí, en definitiva, la idea se trata de mezclar sin inhibiciones lo que pilles en el armario y buscar innovación y, sobre todo, diversión.
- Ellos y las flores
1. Ann Demeulemeester; 2. Ann Demeulemeester; 3. Just Cavalli